lunes, 8 de octubre de 2012

La distancia de mi amor no correspondido.

El era la luna, era mi luna...
Ansiaba poder verte todas las noches a la misma hora de siempre, poder sentir tu presencia aunque estuvieses a kilómetros lejos de mí, tocarte con el pensamiento pero a la final, saber que estabas ahí.
Secretamente odio no poder estar ahí contigo, siempre que tengo deseos de verte fijamente.

No sabes cuanto detesto el momento en que ya no te veo y siento que no estas junto a mí, como si me odiaras por no verte y abandonarte en esa soledad enfurecida.

Perdóname, pero solo tu sabes como me gustaría estar ahí para ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario